Muchas horas de trabajo, pero un muy buen trabajo, tensión , agotamiento, pero siempre buenos resultados con lo cual satisfacción plena, trabajo a tope durante toda la semana, y poco David pero llega el viernes por la noche y los planes de fin de semana empiezan a fluir en la cena, que sí vamos al lago a ver los patos, al parque grande a jugar, simplemente a correr detrás de la pelota, pero disfrutar a tope todo lo imposible durante la semana.
El revés en mi cuadre perfecto es que la empresa para la que trabajo decide trasladarse fuera de la ciudad , ¡horror! Si fui yo la que hacia un año escaso quien se trasladó al centro para tener mi trabajo más cerca, y ahora que.... quise pues seguir teniendo mi trabajo cerca así que busqué otro empleo dentro del mismo ámbito y lío encontré rápido, nueva empresa con muchas perspectivas sin trayectoria pero creía en ellos, pero me equivoque, su mala gestión hizo que todos nos quedáramos en el paro a los 3 meses, no me preocupe porque pensé , cobro el paro y este es el momento de tener nuestro segundo hijo, primera regla y a la segunda , días antes recibo carta de la seguridad social, me habían negado el paro, ¡ cuándo nunca lo había cogido!, porque, pues por un despido mal hecho que había encaminado en intencionado, o así lo decidieron ellos por lo cual me lo negaron.
Todo se desmonto en mi interior, rezaba por el camino no estar embarazada para correr a buscar un nuevo trabajo, compro un test de embarazo y ¡zas! , aquella noticia tan deseada hacia unos días pero temida en ese momento se confirmaba ESTABA EMBARAZADA, lloraba, reía, me entristecía, me alegraba, en fin, un no se que , que se yo. No sabíamos como íbamos a salir, pero estaba claro que en casa debían entrar dos sueldos, aún así había una cosa para hacer, de dos coches vendemos uno, primera búsqueda de solución.
Nuestro viaje a Eurodisney ya estaba pactado y no había marcha atrás pero a la vuelta todo tenía que solucionar se de manera urgente.
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