Volvemos de un viaje tremendamente bonito a Eurodisney con nuestro ratita David con tres años y medio y una experiencia inolvidable, entras en un cuento de hadas, si llevas la cabeza llena de problemas sin resolver, el nada menos despreciable vendedor de palomitas de maíz te hace una señal en su rostro, indicándote, ¡sonríe !, y se te quita todo aquello oscuro de tu mente, cuando ves a tu hijo conociendo a Mickey y Minnie, a sus héroes de Toy' s Story y a todos los personajes , de repente dices, que hay en mi mente que yo no sea capaz de resolver ? .
Y así fué, llegando de nuestro viaje, David alucinado explicando su experiencia, me pongo manos a la obra y empiezo a mandar y entregar currículums , por las empresas de selección hasta que una de ellas me llama para una entrevista, me presento , y quedo seleccionada mediante una llamada en la misma tarde de la entrevista .
Tendría una formación ya pagada durante un mes de ocho horas diarias de ocho de la mañana a cuatro de la tarde.
No os podéis imaginar sentada en un banco de colegio recibiendo formación de programas de introducción de datos, con los inicios del embarazo, para la que ha experimentado náuseas, mucho sueño,y un extremo cansancio y encima , ¡ no pudiendo confesar que estaba embarazada! , nadie debía saberlo, estaba de pocas semanas, pero eran suficientes para que, de saberlo , nadie me quisiera contratar.
Consigo superar el mes de formación y a trabajar , atendiendo llamadas de todo tipo para consultas sobre una compañía de telefonía móvil, consulta de facturas, como operar con las funciones de los móviles, tarifas, y un largo repertorio para el cual nos habían formado para resolver a nuestros clientes todas las dudas que le pudieran surgir, agotador !!!
Si ya tenía dos meses de embarazo, debía aguantar los tres meses de prueba mínimo para que el contrato no se interrumpiera, y lo conseguí, una vez superada la prueba confieso estar embarazada de pocas semanas, sigo trabajando sin problemas, y empieza los días de preocupación.
Toca el triple screening,voy el resultado hace que mi ginecóloga me llame, me advierta que el resultado no ha sido el esperado , hay mucho riesgo de malformación y debemos hacer una obligada amniocentesis, a mi marido y a mi se nos corta la respiración , nos quedamos sin ganas de comer, porque fue al mediodía y nuestra alma para ir a buscar a David al cole, era desolador.
Nuestro bebé ya se movía, daba señales de vida , y debía hacerme la punción y a la vez ir pensando que decidiría si aquello también salía desfavorable.
Cuñado uno comenta esas cosas desde la lejanía, se especula, mucho, del estilo: yo no abortaría, o del otro, como voy a traer al mundo a un hijo que va a sufrir, con carencia de salud, marginación social , etc. Pero nada es comparable ni de recibo decidirlo, cuando ese ser ya mediante parladoras, te dice, - ey que estoy aquí, mira que me muevo mucho, mira que vas a saber en todo momento que ahora estoy y si decides lo contrario , dejaré de estar, porque tú lo has decidido-, ........los peores 15 días de mi vida, de espera , de desesperación, el bebé moviéndose mucho, y muchas dudas.
El resultado llega y......todo era normal, estaba esperando una inquieta niña, que se llamará Martina.
Que alegría, que descanso, que tranquilidad saber que aquello iba viento en popa y mi niña, tenía ganas de salir adelante y sin problemas, era una bendición. Aun me faltaba un mes para poderlo confesar en mi trabajo así que las camisas anchas hacían buen trabajo, un segundo enbarazo dispara la barriga muy rápido hacia fuera y había que disimular una gran afición a los pastelitos y así mi ensanchamiento tenía explicación.
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