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miércoles, 9 de octubre de 2013

Verano del 98. Llegando al ecuador del embarazo , cada vez me sentía mejor!

Conforme iban pasando los meses cuando uno deja los vómitos y el cansancio matutino de los primeros meses, cuando pasa eso parece que todo se ve mucho mejor, vas pesando más pero como esas molestias no las tienes eres más fuerte y estás más vital ya desde principio de la mañana, luego las ganas de seguir demostrando siempre que mi embarazo no iba ser un inconveniente , iba todo sobre ruedas y eso me daba más fuerzas todavía.
Además tengo que decir que al obstentar  puestos de responsabilidad con personas a mi cargo desde muy jovencita me enseñó, que mi mandato no podía ser ,ni por la experiencia, porque era escasa, ni por la edad, porque tenía personas a mi cargo que me doblaban la edad, así que me dije, que mejor autoridad y manera de ganarme el respeto que predicando con el ejemplo, predicar con el ejemplo te permite que luego cuando necesites dirigir a un equipo y marcar áreas de trabajo , tu antes las has probado, las has trabajado y en función de ello puedes dirigir mejor a un equipo a veces muy experimentado , muy irrespetuoso hacia ti, únicamente por tu edad ,y así continué haciéndolo durante mi embarazo, si tenía que estar en la oficina haciendo tareas administrativas las hacía, si tenía que coger la furgoneta y llevar los revelados a las otras cuatro tiendas lo hacía, si tenía que cuando se cerraba la central, quedarme al mediodía a ayudar al printerista a ensobrar las fotos para su entrega por la tarde lo hacía, eso le podría demostrar a mi jefe que cuando una de las dependientas se quedara embarazada, mi ejemplo era vital para que el comportamiento sea positivo y colaborador en todo momento, pero esto de poco servio para cuando regresé de mi baja maternal.
La segunda etapa del embarazo ya eran todo preparativos en mi casa, mi marido y mi padre preparando la habitación. Mi trabajo fuerte se emplaza en los meses desde junio a setiembre así que hasta este mes ,y ya con 7 meses de embarazo creo que ,salvo pruebas, no tuve que faltar para nada en mi trabajo, mis planes estaban saliendo perfectos, siempre como digo yo, con el ingrediente más importante, que tu quieras que todo salga bien, la predisposición y el positivismo son primordiales para que el engranaje sea perfecto.
Octubre de1998 , después de unos buenos resultados en facturación ,un cierre de verano excepcional en ventas, mi jefe ya viéndome muy gordita y a veces aunque disimulando mi cara de agotamiento siendo las 20,30 hs de la noche mi hora de cierre, me premia con entrar, 1/2 hora más tarde a diferencia de mis otros compañeros, mmmmmmm, bueno creía que todo y aunque el carácter de este señor era un tanto especial que era un detalle, no pude notar que era un ogro disfrazado de buen hombre a ratos .
Me salió tan bien mi respeto por el trabajo que sólo el miércoles antes de mi parto me tuvo que llevar él a la clínica y me aconsejaron que ya parara el ritmo porque era muy frenético y estaba muy a punto de dar a luz, y el muy amable de mi jefe al dejarme en casa me dice, -ah bueno y cógete ya la baja maternal, eh-,  sin saber yo que cuando voy al médico que me dice que es baja médica que no había dado a luz aún y sería entonces cuando tuviera las 16 semanas para disfrutar de mi bebe. ahí fue el momento en que empece a ver como derrochaba parte ya de su tremendo egoísmo de empresario.