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sábado, 20 de julio de 2013

Mayo del 98. Las esperadas 12 semanitas ya estaban cumplidas

Parecía que el tiempo en mi reloj se prolongaba a doble espacio, pero los vómitos matutinos el cansancio extremo , ya había pasado las analíticas iban viento en popa, y como yo en mi puesto de supervisora era la mano derecha de mi jefe, planeaba cual era la mejor manera de contarle mi feliz noticia, para mi , para él aunque disimuló no lo fue tanto, que increíble un padre de dos hijos como él que los tuvo su mujer , y los vio crecer y luego le dice su máxima responsable en su empresa después que él que está embarazada y ufff, vaya faena !!!!!!.
Bueno como buenamente pude le dije de buenas maneras que confiara en que estaría al pié del cañón supervisando mi trabajo, las tiendas, pedidos y todo como si nada pasara que estaba embarazada no enferma, eso lo dice para mis adentros y..la verdad David que es mi primer hijo fue un excelente inquilino en mi vientre, su mami se levantaba a las 8 de la mañana trabajaba de lunes a sábado de pié llevando la responsabilidad de 5 tiendas de fotografía, visitándolas, dándoles soporte en ventas a las dependientas, abasteciéndolas con pedidos semanales a la central y dando instrucciones sobre un etc y las necesidades de la empresa según los márgenes que mi jefe tenia y así obtener mejores ventas y más ganancias para su negocio.
Aquello iba sobre lo previsto, David creciendo , las pruebas fenomenales, el peso ideal, para los meses transcurridos y yo como una campeona echando en el trabajo casi todos los días 11 horas de trabajo, la mayoría de ellas de pié y....verano, veranito asomaba, uyyyy eso si que era cuesta arriba, se me ponían las piernas infladas, los pies que parecían hinchados con un hinchador de pelotas de futbol , me hice hasta la prueba de la albumina , pero nada, era la propia retención de líquidos y esa calor que parece que se multiplicara por tu calor corporal el que te hace que todo sea un poco más complicado , pero seguía adelante demostrando a mi jefe que estaba estupenda, arriesgué mucho la verdad , porque llevaba a mi hijo dentro y más de la mitad de las horas que tiene un día entero las pasaba a "full".
Mis jefes se iban a la fiesta de la cerveza en Alemania, su hija no quería quedarse con su abuela porque perdería días de cole, así que no dudé por el cariño que le tenia ofrecerme a quedarme con ella en mi casa, la llevaría al cole los día que fuera y luego me incorporaría a abrir la tienda central donde tenia la oficina y allí hacer parte de mi trabajo antes de visitar las tiendas y demás.
Nunca me faltó voluntad para ofrecerme a todo siempre dije que un embarazo no tiene que demostrar que una mujer el impedida y más cuando no le requiere reposo y todo va sobre ruedas, que mejor que tener actividad y sentirse bien.

miércoles, 17 de julio de 2013

Febrero del 98. Un añito de casada y mi primer embarazo con 26 años, las primeras sensaciones.

Mi vida estaba bastante controlada, buen trabajo , buena progresión de futuro y con mis metas conseguidas era un buen momento para plantearnos tener el primer hijo, fue fácil en menos de lo esperado ya el test de embarazo salió positivo y la alegría me la llevé yo solita puesto que mi marido trabajaba por las noches y fines de semana , no tardé en llamarlo y contarle la noticia , si de algo peco es que me cuesta mucho guardar las sorpresas, soy un desastre !.
Tarea para una futura mamá , al menos para mi lo fué, es como disimular ante el mundo exterior que una revolución en tu cuerpo está aconteciendo y tu deber por muchos motivos es no decir absolutamente  nada hasta lo primero, llamar a tu ginecóloga y decirle que te has hecho el test y así programarte ya la primera visita y conocer que es lo que va a suceder en tu cuerpo a partir de este momento. Los días pasan lentos enseguida quieres saber muchas cosas, pero si encima te pasa como a mi que tu mundo alrededor e íntimo fuera de tu mamá, no tienes ninguna amiga mamá, en el trabajo nadie de confianza cuando tienes un cargo superior y la gente más que cariño, te tiene un medio respeto rabia y ni siguiera primas, nadie de la familia a mi alrededor, para preguntarles.
Fue en el año 1997 la era internet al menos para mis medios no estaba disponible con lo que era más rápido dirigirme a un kiosco y comprarme todas las versiones de revistas de bebés y embarazos habidas y por haber, me ayudó, vi la dimensión de todo lo que se me venia encima y me causaba una muy agradable sensación, nunca tuve miedos porque algo saliera mal, porque tuviera algún problema así que sacando pecho salía cada día a trabajar, el sueño se apoderaba de mi así que comía de manera veloz para que me diera tiempo a dormir una siestita y así por la tarde volvía a rendir sin problemas.
Las charlas con mi marido nunca daban lugar a malos momentos , ni enfados, no había tiempo para ellos, nuestros trabajos eran tan incompatibles, que nos veíamos desayunando cuando él llegaba y yo me preparaba para irme y cenando yo llevaba y él cenaba y marchaba a trabajar, pero bueno el tiempo suficiente para ir planificando que iba a ser de nuestras vidas en 9 meses y si sería nene, o nena.
Toca el día de la primera visita, vamos juntos y resulta que de contar el primer día que no te viene la regla , te cuentan desde el día que te vino la última regla, ¡jolín!, que gracioso de repente vas pensando en que te falta una regla y te dicen está de dos meses, guay!!!, menos a esperar.
Pronto mi cuerpo se manifiesta, y me levanto corriendo al lavabo tengo unas ganas de vomitar tremendas y vomito claro, y con una facilidad pasmosa, sale solo y hasta el último suspiro . Intento hoy zumito de naranja...nada para fuera que va, mañana un cafecito con leche y tostadas ....nada para fuera,......té con galletas tampoco , parece que allí dentro hubiera un guardián que no aceptara a nada ni a nadie entrar en mi cuerpo en la primera hora de la mañana. Así pasé los tres primeros meses, con sus semanas y con sus días , uno a uno y sin excepciones, bueno cuando ya te acostumbras .
Almorzaba a media mañana cuando el resto de mis compañeros se comía en bocata y así conseguía que aquello que tan a gusto me comía permaneciera en mi cuerpo hasta su digestión.
La primera ecografía fue tremendamente emocionante, cuando te ponen el aparatito y oyes ese corazoncito de milímetros latiendo a mil por hora alucinas, es como el galope de un caballo !! y luego cuando ves como a un pececito cabezón y te explican cuántas partes de su cuerpo se destacan y te acaban la explicación diciendo que hace el tamaño de un garbancito ya alucinas al extremo , ¡como algo tan pequeño puede tener tantas cosas a explicar!, increíble, pero emocionante y siempre queriendo saber muchas cosas más.